El primer debate entre el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump debería hacer sonar todas las alarmas en el bando demócrata y hunde la esperanza de los que confiaban en que el presidente de Estados Unidos podría remontar en las encuestas tras el primer debate contra el expresidente Donald Trump.
El republicano se hizo una vez más con el discurso al lograr repetir una docena de veces el bulo de que el demócrata es el peor presidente de la historia de EU, sin que el mandatario octogenario, con la mirada perdida, le recriminase que las encuestas y los historiadores dicen lo contrario, que el peor presidente y el más divisivo ha sido Trump, o que si no le daba vergüenza que el republicano se presente al cargo más importante del país, habiendo sido declarado delincuente convicto.