Pittsburgh.- Mike Tomlin es muy consciente de su historial en los playoffs, especialmente de la parte en la que los Acereros de Pittsburgh no han ganado un juego de postemporada en ocho años.
El entrenador con más tiempo en el cargo en la NFL considera que el peso de esos fracasos recae sobre sus hombros, no sobre el equipo que intentará poner fin a esa racha el sábado en Baltimore.
“Esa es mi historia, no la historia de este colectivo”, dijo Tomlin. “Muchos de estos chicos involucrados no cargan esas maletas. Yo cargo esas maletas con gusto. Pero eso no es algo que voy a proyectar sobre el colectivo”.
Quizás porque hay muchas otras cosas que los Acereros (10-7) llevarán al Estadio M&T Bank, como una racha de cuatro derrotas consecutivas para terminar la temporada que incluye un abultado revés ante los Cuervos (12-5) el fin de semana antes de Navidad.
Tomlin intentó adoptar un tono optimista, señalando que el lunes es un día de “bolsas de basura” para los 18 equipos que no alcanzaron los playoffs. Los Acereros, por duodécima vez en las 18 temporadas de Tomlin, no son parte de ese grupo.
Sin embargo, Pittsburgh tampoco ha sido parte de un grupo que ha avanzado en enero desde la ronda divisional en 2016. Se trata de la sequía de victorias en playoffs más larga de la franquicia en la era del Super Bowl y la novena racha activa más larga en la Liga.
Cada uno de los fracasos ha seguido un patrón similar: los Acereros se rezagan rápidamente al principio y luego pasan el resto del juego intentando alcanzar sin éxito. Ocurrió en el campeonato de la AFC en 2016, la ronda divisional en 2017 y la primera ronda en 2020, 2021 y 2023.
Aunque Tomlin siempre hace la distinción de que la historia de una temporada no necesariamente se traslada a la de otra, la realidad es que el reciente declive de Pittsburgh ha reflejado sus fracasos posteriores en la temporada.
Los Acereros han quedado atrás por múltiples puntos en la primera mitad durante cada juego de su racha actual, incluyendo en Baltimore el 21 de diciembre.
Cuando se le preguntó por qué su equipo lucha para “calentarse en el juego” –para usar una de las frases preferidas de Tomlin–, él se encogió de hombros.
“Esa es una buena pregunta”, dijo. “Parte de ello tiene que ver con algunas de las personas con las que hemos jugado… Parte de ello tiene que ver con nosotros, pero tengan la seguridad de que estamos trabajando extremadamente duro para rectificarlo. Y estoy emocionado de tener otra oportunidad de intentarlo”.
La racha de derrotas de Pittsburgh se produjo contra tres equipos de playoffs (Baltimore, Filadelfia y Kansas City) y quizás el mejor equipo que no alcanzó el torneo de 14 equipos (Cincinnati). Sin embargo, los Acereros no sólo perdieron esos juegos, en la mayoría de los casos fueron dominados, perdiendo los primeros tres por al menos 14 puntos. Una remontada tardía contra los Bengalíes acercó a Pittsburgh a dos, pero sólo después de haber quedado atrás por 12 antes de mostrar signos de vida que han sido difíciles de encontrar últimamente.