El Gobierno capitalino reportó saldo blanco durante las movilizaciones realizadas de la Plaza de las Tres Culturas al Zócalo, con motivo del 56 Aniversario de la Masacre del 2 de Octubre de 1968; aseguró que participaron 8 mil personas y fue desarrollada de manera pacífica.
Un grupo de 150 encapuchados hizo destrozos
Durante la movilización, sólo un grupo minoritario de aproximadamente 150 personas con el rostro cubierto, quienes portaban tubos, martillos y mazos, causaron daños en mobiliario urbano y algunas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, así como en establecimientos y edificios públicos.
Se confirmó que en el Zócalo capitalino, este grupo rompió vidrios con diversos objetos y lanzó artefactos explosivos hacia los edificios del Gobierno de la Ciudad de México, por lo que elementos de Seguridad Ciudadana resguardaron el perímetro y se movilizaron de acuerdo con el Protocolo General de Actuación Policial, para salvaguardar la integridad de las y los trabajadores al interior.
El titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Pablo Vázquez, informó que hubo sólo tres elementos de seguridad que fueron atendidos por lesiones menores causadas por los encapuchados.
Para resguardar a los asistentes y a la población en general, la Secretaría de Gobernación instaló la Base Morelos para dar seguimiento al desarrollo de la manifestación y mantener coordinación con las dependencias que participaron en este dispositivo; además, integrantes de Concertación Política y de la Brigada Diálogo y Convivencia se colocaron en diversos puntos de la marcha para dar acompañamiento.
La SSC desplegó mil elementos a lo largo de la ruta, entre ellos de la Subsecretaría de Control de Tránsito que aplicó un operativo vial para evitar afectaciones a la circulación vehicular. También estuvo presente el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) para atender incidentes menores.
Por su parte, la Instancia Ejecutora del Sistema Integral de Derechos Humanos de la Ciudad de México (IESIDH) dio seguimiento a las actividades de los manifestantes, con acompañamiento de la Comisión de Derechos Humanos local (CDHCM).
El Gobierno de la Ciudad de México destacó su total reconocimiento a quienes formaron parte del Movimiento Estudiantil de 1968 y lucharon por un país de libertades, derechos y democracia.
«La capital del país es un espacio donde la libertad de manifestación y expresión se garantiza plenamente, por lo que hace un llamado a evitar cualquier tipo de violencia que ponga en riesgo a la ciudadanía», comunicó.