Las festividades iniciaron en 1994 para impulsar el arte y la cultura como remedio contra la inseguridad
Las Jornadas Villistas iniciaron en el año 1994 de una manera regional, uniendo a los estados de Chihuahua y Durango con presentaciones artísticas de ambas regiones (norte de Durango y sur de Chihuahua), ahora es un exponente de la cultura del «Villismo».
Este año se llevará a cabo la edición número XXVIII de las Jornadas Villistas, lo que en un inicio fueron las denominadas “Fiestas de Parral”, las cuales comenzaron en el año de 1994, con el entonces presidente municipal, Adalberto Gutiérrez Meléndez.
Transcurridos dos años, se integró la tradicional Cabalgata Villista, cuyos objetivos desde un inicio fueron desarrollar los vínculos económicos, políticos y culturales desde el norte de Durango hasta el sur de Chihuahua, aprovechar las ventajas y oportunidades que ofrece la región para construir un gran enclave turístico en el norte de México, así como impulsar el arte y la cultura como remedio contra la inseguridad y la violencia.
Estas festividades en su inicio se denominaron “Fiestas de Parral” y comenzaron a realizarse en lo que hoy ocupa el estacionamiento Gómez Morín, en estas se instalaba una feria y locales donde vendían souvenirs y antojitos, se tuvieron las primeras presentaciones de grupos y artistas en el lugar.
El primer paso se dio a principios de 1992, en que se invitó a los vecinos del pueblo a participar la conmemoración de la gesta heroica que habían protagonizado sus ancestros durante el año de 1892, enfrentando al ejército de la dictadura porfirista. Se les expusieron algunos datos relevantes de esta historia y se formó el comité que se hizo cargo de la programación de los eventos y la logística para recibir a visitantes.
Durante nueve días se hicieron presentaciones de danza, música, teatro y conferencias históricas. También se preparó la compilación historiográfica: Tomóchic, la revolución adelantada, que se publicó en dos tomos y en la que participaron diez investigadores de diferentes instituciones del país.
En la conmemoración fue determinante la participación de cientos de artistas que se sumaron voluntariamente concurriendo con sus obras de teatro, bailables, pinturas, etcétera, y como no se contaba con los suficientes recursos económicos, la misma gente de Tomóchic se hizo cargo de instalar un comedor colectivo para alimentarlos a todos.
Todos los eventos contaron con la presencia de buena parte de la población de Tomóchic, así como visitantes que llegaron de diferentes ciudades cercanas, principalmente de ciudad Guerrero e incluso desde la ciudad de Chihuahua, pero lo más importante fue que los vecinos de Tomóchic no se conformaron con asistir pasivamente a los eventos, sino que se comprometieron de diversas maneras en la organización.
A partir de esa ocasión, se instauró en Tomóchic la fecha del 29 de octubre como la más importante en su calendario cívico y así se ha celebrado desde entonces, años después, se inauguró en la entrada del pueblo el monumento a los Héroes de Tomóchic, obra escultórica de Carlos Espino.
El domingo 20 de julio de 1992 se preparó la conmemoración de los 69 años del asesinato del general Francisco Villa. En un sólo día, se presentaron varios eventos artísticos como el recital «Poemas, corridos y sotol», danzas folclóricas, conferencias sobre la historia del Villismo, exposición fotográfica, etcétera.
Fue una celebración con gran fuerza emotiva y cultural, y la expresión más conmovedora de ello fue que al año siguiente, el 20 de julio, mucha gente acudió espontáneamente a Canutillo, cientos de campesinos de los alrededores, pensando en que se iba a repetir la celebración.
Hoy en día, las Jornadas Villistas han evolucionado hasta ver nacer dentro de sí mismas, eventos de interés nacional e internacional, cómo son la Cabalgata Villista, la escenificación de la vida y muerte de Pancho Villa y la Concentración de los Motociclistas.
En el año de 1996 se integra la cabalgata, creada por el licenciado José Socorro Salcido, quien organizó una asociación civil para llevar a cabo un evento en que participarán los municipios de la región, ahora se ha vuelto toda una tradición, teniendo como punto de partida Ciudad Juárez, hasta llegar a Parral.
La cabalgata ha registrado una cifra récord de 10 mil 250 jinetes durante el sexenio del exgobernador César D.J., donde se invitó a cinco gobernadores de los estados de Durango, Sinaloa, Sonora, Zacatecas y Nayarit en aquel entonces, sin embargo, en promedio participan de seis mil 500 a siete mil jinetes en una cabalgata.
Además, a esta actividad se suman residentes de la Unión Americana de los estados de Colorado, Texas, Nuevo México, Arizona, Phoenix, Kansas, California, entre otros.