El cine de acción hollywoodense comienza a vivir una extraña nostalgia por aquellas épocas doradas de los años 70 y 80 en la que actores como Bruce Willis, Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Jean Claude Van Damme, Chuck Norris, entre muchos otros, eran capaces de sobrevivir intactos a cualquier misión imposible que enfrentaran.
A pesar de que el panorama de los, en ese entonces, ‘indestructibles’ de la acción, ha cambiado al volver a los hombres más vulnerables y empoderar a las mujeres, la nueva cinta de William Eubank (The Signal, Amenaza en lo profundo), con Rescate imposible crea un balance entre la realista violencia y la invencibilidad de manera entretenida.
Rescate imposible se divide en dos frentes de acción. El primero involucra una operación encubierta de las Fuerzas Especiales en el sur de Filipinas donde el oficial novato Kinney (Liam Hemsworth), sus compañeros en armas Bishop (Ricky Whittle) y el Sargento Abel (Luke Hemsworth) así como el líder de misión Sugar (Milo Ventimiglia) son desplegados para realizar una extracción en un territorio tremendamente hostil que saldrá mal.
Ante ello, la vida de Kinney quedará en manos de las instrucciones del piloto de drones de la Fuerza Aérea norteamericana, el veterano Reaper (Russell Crowe), que acompañará en la odisea por sobrevivir al joven soldado que con cada movimiento corre peligro de muerte.