Contaminó agua plantas de crisantemos blanco, amarillo, cempasúchil, entre otras, dejando pérdida total en las plantas.
Tres años contiguos han sido pérdidas, debido a una helada, después por motivos de pandemia y en esta ocasión por inundaciones presentadas en los meses de julio y agosto.
Juan Valencia, agricultor, expuso que las plantas están dañadas, sin embargo manifestó «No perdemos la esperanza, esperamos que vengan nuevos tiempos. El trabajo de seis meses no tuvo recompensa, esperamos al año que entra».