Naciones Unidas se convirtió este lunes en un amplificador de las voces que las mujeres afganas no pueden usar en su país debido a las restricciones que sufren, en un evento paralelo de la Asamblea General en donde la actriz estadounidense Meryl Streep lamentó que en el país asiático hasta una ardilla goce de más derechos que una mujer.
Streep tomó la palabra en un evento titulado ‘La inclusión de las mujeres en el futuro de Afganistán’, donde aseguró que “en Kabul tiene más libertades una gata, una ardilla o un pájaro que una mujer, ya que estos animales pueden tomar el sol en la calle, corretear por un parque o cantar, ejemplos de las cosas que una mujer no puede hacer en Afganistán”.
El pasado agosto, Afganistán aprobó una ley para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio que obliga al uso del velo para cubrir el rostro y cuerpo de las mujeres, para evitar “causar tentación” y condenó el sonido en público de la voz femenina, incluyendo cantar, recitar, o hablar frente a micrófonos, como una falta contra la modestia, implementando la interpretación más rigurosa de la ley islámica.
Más adelantadas que en Suiza… en 1971
No obstante, la protagonista de ‘Mamma Mia!’, anotó en su discurso que la realidad de Afganistán no siempre ha sido en su historia tan restrictiva para las mujeres: «En 1971 me gradué en la universidad aquí en Nueva York, y ese año, las mujeres en Suiza obtuvieron el derecho al voto, cuando las mujeres en Afganistán ya llevaban disfrutando de ese derecho durante medio siglo».
Por su parte, la ministra de exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, se describió como: «Una mujer, una madre, una abuela y una musulmana» y señaló que eso no le impide tener acceso a todos los derechos, incluido el de hablar en el edificio de Naciones Unidas.