El secretario de Negocios, Alok Sharma, dijo que Gran Bretaña está ‘comprometida con conseguir un acuerdo’
El ministro de negocios de Gran Bretaña dijo el viernes que las negociaciones comerciales con la Unión Europea están ‘en un momento difícil’, cuando funcionarios británicos enfriaron esperanzas de una salida inminente y Francia dijo que pudiera vetar cualquier acuerdo que no le gustase.
El secretario de Negocios, Alok Sharma, dijo que Gran Bretaña está ‘comprometida con conseguir un acuerdo’.
Pero, por supuesto, el tiempo es breve y estamos en una fase difícil. No se puede negar eso», le dijo a la BBC.
Hay un gran número de asuntos difíciles por resolver».
El principal negociador de la UE Michel Barnier, su contraparte británico David Frost y sus equipos seguían enfrascados en negociaciones en Londres el viernes luego de una larga sesión nocturna. No estaba claro si las negociaciones continuarían el fin de semana.
Funcionarios británicos trataron de disminuir las esperanzas de un acuerdo inminente, al decir a la prensa que nuevos reclamos la UE habían complicado las negociaciones, algo que el bloque negó.
El Reino Unido dejó la UE este año, pero sigue siendo parte del área económica del bloque durante una transición de 11 meses mientras las dos partes negocian un nuevo acuerdo comercial que entre en vigor el 1 de enero. Cualquier acuerdo deberá ser aprobado por los legisladores en Gran Bretaña y la UE antes del fin del año.
Las conversaciones se han demorado, con la expiración de varios plazos. Primero, el objetivo era tener un acuerdo para octubre, entonces para mediados de noviembre. El domingo, Gran Bretaña dijo que las negociaciones estaban en su última semana.
El presidente del Consejo de Europa, Charles Michel, apuntó que no era la primera vez que vencían los plazos.
Veremos qué pasa en los próximos días», dijo en Bruselas.
Pero el final de diciembre es el final de diciembre y sabemos que tras el 31 de diciembre tenemos el 1 de enero y sabemos que necesitamos tener claridad lo más pronto posible».
Un acuerdo comercial permitiría el movimiento de bienes entre Gran Bretaña y la UE sin aranceles ni cuotas tras el fin del año, aunque aún habría nuevos costos y obstáculos burocráticos para negocios a ambos lados del Canal de la Mancha.