La diabetes sigue cobrando vidas en la región sur del estado de Chihuahua, registrándose en el 2024, 133 defunciones relacionadas con esta enfermedad, mientras que en el 2023 fueron 33 defunciones, así lo dio a conocer los Servicios de Salud del Estado de Chihuahua.

Parral encabeza la lista con 75 decesos, seguido por Guachochi y Jiménez, con 29 casos cada uno. Guadalupe y Calvo sumó ocho muertes, mientras que municipios como Balleza, Santa Bárbara, Allende, Urique, Coronado, San Francisco del Oro, Chínipas, Guazapares, Matamoros, El Tule y Valle de Zaragoza presentaron los menores índices, con cifras muy por debajo de los principales afectados.

Comparativamente, el 2023 reflejó un panorama con menos casos con solo 33 defunciones registradas en la región sur, siendo junio y diciembre los meses más críticos con cuatro muertes cada uno. Este incremento en los decesos evidencia un reto creciente para el sector salud y la población en general.

Actualmente, la región sur cuenta con 23,044 pacientes diagnosticados con Diabetes Mellitus Tipo II. De ellos, el 71.7 por ciento (16,538) son mujeres y el 28.3 por ciento (6,506) hombres. Las personas entre 55 y 59 años representan el grupo de mayor prevalencia, reflejando una tendencia que resalta la importancia de intervenir en este rango de edad.

La diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por la incapacidad del cuerpo para utilizar o producir insulina de manera adecuada, lo que genera un exceso de glucosa en la sangre. Entre los factores de riesgo destacan el sobrepeso, la inactividad física, antecedentes familiares, y una dieta poco saludable, entre otros.

Las complicaciones asociadas, como enfermedades cardiovasculares, neuropatías, nefropatías y problemas de visión, afectan gravemente la calidad de vida de los pacientes. Estas condiciones se agravan por la limitada infraestructura médica en algunas comunidades de la región.

La atención integral en la región sur incluye programas educativos como los Grupos de Ayuda Mutua (GAM), diseñados para empoderar a los pacientes en el manejo de su enfermedad. Sin embargo, el acceso a servicios especializados y tratamientos efectivos sigue siendo limitado, especialmente en zonas rurales.Ante este panorama, se han intensificado las campañas de sensibilización, jornadas de prevención y actividades de activación física. Sin embargo, el rápido incremento en los decesos por diabetes subraya la urgencia de reforzar estrategias preventivas, garantizar un acceso más amplio a los servicios de salud y fomentar estilos de vida más saludables en la población.