Oriente Medio fue en 2023 el epicentro mundial de la noticia, y allí, como en todos los rincones donde saltó la noticia, quedó registrado por los fotógrafos y videógrafos de Getty Images, como el dolor de una israelí por el asesinato de un familiar masacrado, como otros mil 200 durante el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre.
La venganza de Israel llegó ese mismo 7-O tras declarar el primer ministro Benjamín Netanyahu la guerra contra Hamás, sin importar que el campo de batalla, la Franja de Gaza, era ya uno de los territorios más aislados, más superpoblados y más miserables del planeta.
Los bombardeos diarios israelíes provocaron una crisis humanitaria, con miles de niños muertos y la destrucción de la Franja, incluidos sus hospitales, sin que la comunidad haya podido frenar la venganza desproporcionada, por el veto de EU contra cualquier pedido de alto el fuego de la agresión israelí.
No lejos de la martizada Gaza, el año empezó con el doble terremoto que asoló el sureste de Turquía y norte de Siria el 6 de febrero, dejando un saldo de más de 50 mil muertos.
El 8 de septiembre, la tierra volvió a temblar, esta vez en el sur de Marruecos, otra región alejada de las grandes urbes modernas, donde la pobreza causas por el injusto reparto de la riqueza.
El 24 de febrero, se cumplió el primer aniversario de la guerra de Ucrania, mientras la Corte Penal Internacional (CPI) sigue acumulando pruebas de crímenes de guerra cometidos por los invasores rusos y por su comandante en jefe, Vladimir Putin, mientras su némesis, Volodimir Zelenski, aceleró el proceso de «desrusificación» de la exrepública soviética, mientras lucha porque EU y los aliados de la OTAN sigan manteniendo la ayuda militar y la guerra no caiga en el olvido, opacada por la guerra en Oriente Medio.