“Guardaré el máximo respeto a la vida y dignidad humana. No practicaré, colaboraré, ni participaré en acto o maniobra alguna que atente a los dictados de mi conciencia. Respetaré siempre la voluntad de mis pacientes y no realizaré ninguna práctica médica o experimental sin su consentimiento”.

Eso dicta el juramento hipocrático de los médicos que es puesto en tela de juicio por los doctores de la serie Dr. Death, inspirada en el podcast del mismo título y que presenta su segunda temporada en Universal+. Por ello, Crónica Escenario charló con el actor Edgar Ramírez y la showrunner y guionista, Ashley Michel Hoban sobre este drama basado en hechos reales.

Ramírez reflexionó de inicio sobre las decisiones que lo han traído hasta el papel del infame Dr. Paolo Macchiarini: “He tenido mucha suerte en el hecho de que me han ofrecido papeles que atraviesan una transformación total, que empiezan siendo de una forma y acaban como otra persona”, comentó.

“Ashley me invitó a realizar este rol tan complejo que jamás tiene una introspección de sí mismo pues jamás reconoce su lado oscuro ni que sus actos fueron malos. Eso me resultó muy interesante pues me daba la oportunidad de vivir la fantasía que Paolo había creado, lo que presentó un reto dramático para mí”, añadió.

Por su parte, Michel Hoban señaló cuáles le parecen los elementos que hacen a Dr. Death una propuesta especial ante otros dramas médicos. “Los personajes tienen muchas dimensiones que no creo sean tan comunes en los dramas médicos o las historias de crimen verdadero. No se trata de la medicina sino de los doctores y la gente que busca salvar vidas”, expresó.