CD. JUÁREZ. La polémica ley migratoria de Texas conocida como SB4, que permite al estado arrestar y deportar a migrantes que hayan cruzado de manera irregular, volvió ayer a un tribunal de apelaciones, donde los magistrados se mostraron divididos sobre decidir si se autoriza o no aplicar la normativa, en medio del desconcierto de migrantes por las decisiones judiciales contradictorias.
El martes, la Corte Suprema de EU emitió una orden que daba luz verde para que la ley entrara en efecto. Esta decisión duró sólo unas horas, ya que la corte de apelaciones del quinto circuito (con sede en Nueva Orleans, Luisiana) intervino y prohibió su implementación hasta que sus magistrados emitan un fallo definitivo.
El panel, compuesto por tres jueces federales, se dio cita ayer para escuchar los argumentos de los abogados del gobernador Greg Abbott y del gobierno de Joe Biden, enfrentados sobre la pregunta de quién tiene la potestad para ejercer las leyes migratorias de EU en la frontera.
La regla tipifica como crimen estatal, con condena de hasta seis meses de cárcel o 20 años para personas reincidentes, la entrada irregular a Texas desde México.