Un aproximado de 10 vendedores de la calle cuarta se encuentran ofreciendo y comerciando sus productos de manera encubierta, derivado de la prohibición por parte de las autoridades para estas actividades durante el fin de semana de súpercierre.

Con locales a media cortina, o sólo atendiendo desde una puerta del establecimiento, los comerciantes han encontrado una forma de brindarle servicio a sus clientes, buscando pasar desapercibidos por los inspectores de gobernación.

Los dependientes de los negocios se aproximan a los transeúntes que circulan por la calle, le ofrecen ropa, calzado o cualquier producto que vendan y al mostrarse interesado el cliente, le dan acceso al negocio, que permanece cerrado.

Durante la semana pasada, algunos de estos comerciantes puntualizaron que estaban buscando estrategias para realizar ventas, pues de lo contrario sus comercios se verían mermados de sobre manera, trayendo ya un cierre de varios meses durante el 2020.