El presidente de Brasil puede haber contraído la enfermedad en medio de su cruzada contra el uso obligatorio del cubrebocas.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, presenta síntomas de COVID-19, según reveló ayer en la tarde la cadena CNN Brasil, citando fuentes presidenciales. Las informaciones de la emisora agregaron que el mandatario de extra derecha, que se ha negado a aceptar imponer cuarentenas y rechaza el uso generalizado del cubrebocas, se sometió a un nuevo test, del que espera los resultados hoy martes.
El mandatario se encontraría, siempre según estas informaciones, con 38 grados de fiebre, mientras que la cadena G1 agrega, por su parte, que la oficina del presidente ha cancelado todos los compromisos de Bolsonaro durante lo que resta de semana.
De igual manera, presidencial informó que Bolsonaro, que en marzo cumplió 65 años, tiene un nivel de oxigenación en sangre del 96 por ciento, lo que se encuentra dentro de los niveles considerados adecuados, entre el 95 y el 100 por ciento.
Asimismo, el gabinete del mandatario informó que Bolsonaro está tomando hidroxicloriquina. Esto no es de extrañar, considerando que él y el presidente de EU, Donald Trump, han sido los mayores defensores de este fármaco, pese a que los estudios científicos han concluido que no presenta ningún beneficio adicional para tratar la COVID-19.
Las mismas fuentes agregaron que el mandatario se realizó la prueba ayer en la tarde en el Hospital de las Fuerzas Armadaas en Brasilia, y el resultado se conocerá este mediodía. En ese hospital también aprovechó para someterse a una resonancia magnética para comprobar el estado de sus pulmones.
Según cita CNN Brasil, el propio Bolsonaro hizo declaraciones a periodistas desde el jardín del Palacio da Alvorada, la residencia presidencial oficial, en las que aseguró: “Vengo del hospital, me hice un estudio en el pulmón. Está limpio, está todo bien”.
CRUZADA PERSONAL. Pese a las recomendaciones sanitarias, el mandatario meses criticando el uso obligatorio del cubrebocas. De hecho, este mismo lunes, Bolsonaro eliminó de un proyecto de ley el fragmento que obligaba al uso de mascarillas en las cárceles brasileñas, especialmente azotadas por la pandemia.
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