CIUDAD DE MÉXICO. El nuevo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, adelantó que el paquete económico para 2022, a presentarse el próximo 8 de septiembre, será equilibrado y responsable, dotando de mayores oportunidades a los más desfavorecidos y sin nuevos impuestos.

Definió que la llave para tener una reapertura económica exitosa es la vacunación, por lo que ésta será una prioridad del próximo presupuesto federal de egresos, en el cual no se prevé recortes a los programas ya en marcha.

Cuestionado por los diputados sobre el tema de la deuda, Ramírez de la O respondió que ésta es revisada y cuidada de manera personal por el Presidente de la República, dadas sus convicciones de que no se puede gastar lo que no se tiene.

Antes de la ratificación en el pleno de San Lázaro, Ramírez de la O fue ratificado en comisiones.

Diputados, durante la sesión de ayer en la Cámara de Diputados para realizar nombramientos.

Confirmó que, al aceptar esta encomienda, pidió al mandatario federal poder tener conocimiento y opinión en todo aquello que tiene impacto fiscal.

Enfatizó el funcionario que se consolidarán los apoyos sociales y los destinados a las obras de infraestructura emblemáticas del sexenio, así como el fortalecimiento sanitario para garantizar una recuperación nacional, poniendo énfasis en las regiones turísticas. 

Insistente en la importancia de continuar con un presupuesto austero porque no se puede gastar lo que no se tiene, el titular de la SHCP expuso ante los diputados que los apoyos seguirán siendo focalizados.

El Presidente está firme en su postura de no aumentar las tasas de impuestos ni de crear nuevos impuestos. Estamos convencidos que tenemos margen para dar esta certidumbre y al mismo tiempo acomodar las necesidades de gasto, siempre con un criterio de austeridad”, confirmó en su comparecencia ante los integrantes de la Comisión de Hacienda.

Me gustaría ser sumamente claro: no planteamos crear nuevos impuestos y no se incrementarán los impuestos. Hacienda trabajará para promover el cumplimiento de las obligaciones fiscales en favor de la mayoría, sin esconder impuestos mediante sistemas complejos y poco transparentes”, ofreció.

Ramírez de la O fue reiterativo en la ida de que bajo su gestión se seguirá promoviendo una política de austeridad destinada a reducir los gastos onerosos, pues, alegó, “no pueden operar estructuras públicas onerosas en un país con las desigualdades que tiene México”.

Detalló el titular de Hacienda que la encomienda presidencial es la de consolidar la transformación económica iniciada en 2018, manteniendo la vocación social del Estado, la estabilidad macroeconómica, la austeridad republicana, el desarrollo productivo nacional, el apoyo al sector energético nacional, el impulso a la inversión y la potenciación de la banca desarrollo para impulsar el bienestar del país y los proyectos de desarrollo regional que son clave para el crecimiento de largo plazo.

Dijo que en su gestión el diálogo con el sector privado es y será determinante y que, en breve, se presentará un nuevo paquete de inversiones.

En el corazón del proyecto económico se encuentra el combate a las desigualdades y la pobreza. Como dice el presidente López Obrador, por el bien de todos, primero los pobres”, expuso.

Hubo por parte del secretario Ramírez de la O un anuncio que entusiasmó a los diputados de la Comisión de Hacienda: por primera vez en lo que va del sexenio, habrá mesas de trabajo compartido con miras al presupuesto del próximo año.

Si este Congreso decide ratificarme, presentaré en septiembre en tiempo y forma el Paquete Económico para el año fiscal 2022. Y pondré a disposición del Congreso a los equipos de Hacienda para proveer toda la información necesaria para su discusión y análisis e intercambio a nivel técnico, buscando el mejor entendimiento de las posiciones de las diferentes partes”, prometió.

También ofreció aprovechar la maduración de los programas de inversión que se iniciaron hace varios años, utilizando “con responsabilidad y honestidad esquemas de proyectos público-privados en infraestructura”.

Y habló de impulsar también una soberanía económica, entendida como la de incentivar la competitividad económica en el mercado interno, “con un piso parejo para todos, y buscando el fortalecimiento de una economía soberana y autosustentable”.