El Cartel Jalisco Nueva Generación , el Cártel de Sinaloa y el del Golfo han aprovechado la ausencia de las autoridades para ganarse la simpatía de pobladores en zonas marginadas con entrega de despensas y kits de salud.

La Covid-19 que sigue con su fuerza letal y de contagios en México a casi tres años de su arribo al país, abrió dos frentes de batalla, uno, el del gobierno federal que aún enfrenta problemas para aminorar las cifras de muertos y afectados por la enfermedad, y la otra, la que han aprovechado grupos del crimen organizado como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cartel de Sinaloa y el del Golfo, que ante el vacío de ayuda de las autoridades se han volcado en ganarse la simpatía de pobladores de comunidades olvidadas y personas de la tercera edad, con la entrega de despensas y kits de salud.

Un informe de la Organización No Gubernamental “Justice in México” de octubre del 2021, revela que el vacío de ayuda en comunidades marginadas y a personas vulnerables en varios estados del país por parte del gobierno federal no sólo ha exhibido la desorganización de la Federación para llevar asistencia a los más desprotegidos, sino que las autoridades se han mostrado indiferentes ante la intromisión de grupos del crimen organizado que han entrado a estas comunidades para cumplir con las tareas que el propio gobierno no ha logrado corresponder.

De acuerdo con Justice in México, narcos del CJNG y del Cartel de Sinaloa, entre otros, han aprovechado esta crisis sanitaria para tratar de reemplazar en sus responsabilidades a un Estado que se ha visto débil y que ha dejado un vacío de ayuda en comunidades con un importante rezago social como en Veracruz, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Zacatecas, entre otros, por lo que desde el año 2020, cuando pegó por primera vez el coronavirus en el país y hasta la fecha, no es raro ver en videos publicados por los propios grupos criminales la entrega de despensas y kits de salud entre los pobladores.

Organizaciones defensoras de los Derechos Humanos destacan que estos grupos criminales no sólo siguen con sus acciones ilícitas de venta de drogas, sino que también ante la falta de las autoridades, adoptaron tareas de ayuda en zonas marginadas en donde reparten productos básicos y un mensaje claro, ganarse la simpatía de la comunidad y a cuyos habitantes les recalcan no olvidar quién los ayudó, y es que la entrega de productos de primera necesidad llevan etiquetas sobre bolsas o cajas con los víveres, o simplemente se les da un mensaje directo en el que se les informa que la ayuda lleva nombre y apellido y firma de algún jefe del narco.

HOPITAL DEL CJNG

Una de las acciones para ganarse la confianza de la comunidad la realizó el líder del CJNG, Rubén Oseguera, quien de acuerdo con Justice in México, ordenó la construcción de un pequeño hospital privado para él, su equipo de seguridad y los habitantes de la comunidad de El Alcíhuatl, en el municipio de Villa Purificación, en Jalisco, para hacerle frente a la pandemia, aunque según los pobladores da servicio de vez en cuando, es el único centro de salud cercano.

El CJNG también entregó despensas en comunidades de San Luis Potosí y kits con gel antibacterial, cubrebocas y cuyas entregas llevaban rotuladas la leyenda: “A nombre de sus amigos del CJNG, apoyo por contingencia COVID-19.”

El cartel de Jalisco, según varias ONGs, hizo entregas de alimentos en poblados potosinos de Salinas de Hidalgo, Villa de Arriaga, Villa de Reyes, Santa María del Río, Tierra Nueva, Rioverde, Villa de Zaragoza y Soledad de Graciano Sánchez.

La misma operación se llevó a cabo en zonas marginadas de Jalisco, muchas de ellas en el municipio de Cuautitlán.